Te preguntas, ¿qué pasa si no duermo bien? Aquí te contamos

En el acelerado mundo de hoy, las personas han llegado a considerar que dormir es un lujo en lugar de una necesidad. Las horas que deben gastarse en reposo se gastan en televisión, juegos, internet y trabajo. Es de vital importancia que comprendas cuán importante es el sueño para tu salud. Gran parte de los procesos de regeneración del cuerpo se llevan a cabo durante las horas que duermes y por esto, la interrupción de estos procesos puede tener graves consecuencias negativas.

¿Qué pasa si no duermo bien?

Todo el mundo ha experimentado la fatiga, el mal humor y la falta de concentración que a menudo siguen a una mala noche de sueño. Una noche ocasional sin dormir te hace sentir cansado e irritable al día siguiente, pero no dañará tu salud. Sin embargo, después de varias noches sin dormir, los efectos mentales se vuelven más serios. Tu cerebro se empañará, lo que dificultará la concentración y la toma de decisiones.

Comenzarás a sentirse desanimado y puedes quedarte dormido durante el día. También aumenta el riesgo de lesiones y accidentes en el hogar, el trabajo y en la carretera. Si no duermes bien puede afectar tu salud en general y hacerte propenso a afecciones médicas graves, como obesidad, enfermedades cardíacas, hipertensión y diabetes, además que debilita tu sistema inmune, aumenta tu ansiedad, desmejora tu concentración y aumenta los riesgos de accidentes cerebrovasculares.


Existen múltiples consecuencias, tanto a nivel físico como psicológico, cuando no tienes un sueño reparador. Para hacerte comprender todos los efectos que puedes sufrir, a continuación se explican 9 consecuencias de no dormir bien:


1. Sentir ansiedad y comer en exceso

La falta de sueño se relaciona con el deseo de comer en exceso, especialmente por la noche, cuando el metabolismo se ralentiza. Debido a esto, se aumenta el consumo de calorías y carbohidratos, lo que hace ganar más peso con mayor facilidad.


2. Mayor riesgo de tener un accidente

Las personas que no duermen al menos 6 horas al día, presentan tres veces más el riesgo que el resto de las personas, de tener un accidente con su automóvil por conducir somnoliento, debido a los efectos sobre la coordinación ocular.


3. Sistema inmune debilitado

Si no tienes un sueño reparador y evitas que el cuerpo descanse adecuadamente, el sistema inmunitario se debilita y, por lo tanto, es más probable que sufras de gripe, resfriado e infecciones respiratorias.


4. Menos atractivo físico

No hay duda de que una buena noche de sueño es la clave para verse mejor físicamente y mantenerse en forma. Según muestran varios estudios, cuando no duermes bien tienes una apariencia más deteriorada, lo que se refleja especialmente en la cara. Con el tiempo, esto puede empeorar y causar un envejecimiento prematuro.


5. Problemas de concentración y mala memoria

El hecho de no descansar lo suficiente y dormir poco afecta tu capacidad de concentración, aprendizaje y retención de conceptos.


6. Aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular

A largo plazo, no dormir bien y tener malos hábitos de sueño pueden aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular, especialmente en adultos y ancianos.


7. Riesgo de obesidad

Numerosos estudios afirman que el sueño deficiente afecta el metabolismo y las hormonas como la grelina y la leptina, que regulan el apetito y cambian sus niveles considerablemente.


8. Mayor riesgo de cáncer

Aunque parece no tener nada que ver, se ha determinado que las personas que no duermen bien tienen un mayor riesgo de tener pólipos colorrectales, que pueden ser malignos con el tiempo.


9. Enfermedades cardíacas

La falta de buen sueño se asocia con aumento de la presión arterial, obstrucción de las arterias y problemas cardíacos.

¿Cómo ponerse al día con el sueño perdido?

Si no duermes lo suficiente, sólo hay una forma de compensar: dormir más. No sucederá con una sola noche temprana. Si has tenido meses de sueño restringido, habrás acumulado una gran deuda de sueño, por lo que la recuperación tardará varias semanas. A partir de un fin de semana, intenta agregar una o dos horas más de sueño por noche. La forma de hacerlo es acostarte cuando estás cansado y permitir que tu cuerpo te despierte por la mañana, sin ningún tipo de despertador.


No confíes en la cafeína o en las bebidas energéticas porque pueden aumentar tu energía y concentración temporalmente, pero interrumpen los patrones de sueño aún más. Según los expertos, una persona debería dormir entre 7 y 8 horas al día para mantener un estado físico, emocional y mental óptimo. Ahora está claro que una noche de sueño sólido es esencial para una vida larga y saludable.

Made on
Tilda