¿En qué diferencian las grasas saludables y nocivas?

Al principio, hay que destacar que es erróneo creer que todas las grasas son nocivas para nuestra salud y que tienen un impacto negativo en la pérdida de peso. En cambio, los productos alimenticios con grasa apropiados tienen más ventajas que inconvenientes.

Así que la meta principal de este artículo consiste en averiguar qué grasas son saludables y cómo benefician a nuestra salud.

La grasa es una sustancia orgánica con gran concentración de energía. Tiene calorías dos veces más que otros compuestos - los carbohidratos y las proteínas. Hay que destacar que la grasa intensifica el sabor de los productos alimenticios, pero en contraste con la fibra no ayuda a saciar.

Así que la gente suele llenarse más rápidamente cuando consume frutas, verduras o cereales integrales mientras que después de comer los alimentos enriquecidos con grasas las personas dejan de tener hambre solo por un breve período de tiempo. Resulta que aunque consumen más calorías, se benefician menos.

Por lo que se ve, a pesar de todas las ventajas, las grasas no sirven para aliviar el hambre, de ahí que la gente tenga que comer en mayor cantidad para sentirse lleno.

Como es sabido, hay dos tipos de grasas: saturadas e insaturadas. Se distinguen en su estructura e impacto que tienen en nuestro cuerpo. Las grasas saturadas las contienen los alimentos de origen animal y la bollería. Suelen ser nocivos, puesto que aumentan el nivel de colesterol en el organismo lo que puede provocar enfermedades cardíacas.

En cuanto a las grasas insaturadas, tienen el efecto contrario bajando el nivel de colesterol en el torrente sanguíneo. Se puede encontrarlas en muchos productos alimenticios y aceites vegetales. Como regla, este tipo de grasas se denomina como monoinsaturadas y poliinsaturadas.

Además, existe la tercera especie de las grasas - trans. Se forman debido a la transformación de las grasas insaturadas. Suben el nivel de colesterol, los especialistas en la nutrición afirman que son las más perjudiciales.

Así que no todos los tipos de grasas hacen daño a nuestra salud. Las grasas insaturadas influyen de un modo positivo en el estado físico. Lo importante es tratar de bajar el consumo de las grasas saturadas y evitar las grasas trans.

¿Si es necesario renunciar a todos tipos de grasas en caso de que intente bajar de peso?

El beneficio de las grasas se ha demostrado científicamente, por lo tanto, aunque padezca de sobrepeso, los médicos no alientan a limitarse demasiado, las restricciones estrictas no son indispensables en este caso.

Sobre todo, las grasas saludables afectan positivamente al sistema cardiovascular. Además, contribuyen a luchar contra la falta de vitaminas, mantienen el funcionamiento de los sistemas nervioso y endocrino y fomentan la circulación sanguínea. Se recomienda imponer las grasas saludables a la ración de la gente que sufre dolor en las articulaciones.

La única especie de las grasas saturadas, el aceite de coco, no se prohíbe. Asimismo, otra ventaja de las grasas consiste en que facilitan la elasticidad de la piel. Omega 3 es precisa para su hidratación.

Por lo tanto, las grasas desempeñan un papel importante en nuestro cuerpo, mantienen su funcionamiento lo que demuestra que no debemos excluir las grasas completamente de nuestra alimentación.

No hay indicadores universales, la cantidad de la grasa aceptable se calcula conforme con las particularidades de cierta persona, su estilo de vida, valor calórico de su ración, actividad física, enfermedades de las que padece. Siempre hay un riesgo de exceder los límites aunque el producto sea más útil, por consiguiente, hay que hacerlo con moderación.

Según los representantes de la Organización Mundial de la Salud, la cantidad máxima de la grasa consumida no debe superar 30% de la ración. En particular, las grasas saturadas no deben consistir más de 10% de este indicador y las grasas trans tienen que ser menos de 1%.

Resumiendo, todo es individual, lo importante es encontrar cierto equilibrio, consumir las grasas en tal cantidad que no haga daño a su salud y que sea confortable para su bienestar.

La llamada noción “producto implícito” en la mayoría de los casos se usa referente al azúcar. La persona puede estar convencida de haber rechazado el azúcar de su nutrición, pero de hecho, muchos productos alimenticios y platos contienen el azúcar aunque no lo sospechamos.

La misma situación pasa con las grasas. Daremos un ejemplo. 100 gramos de bombones incluye aproximadamente 30 gramos de grasas. Puede ser sorprendente, sin embargo, es la verdad.

Precisamente el exceso de las grasas saturadas causa el sobrepeso y otros problemas alimenticios. Los médicos no pueden llegar a un acuerdo y siguen discutiendo sobre qué tiene peor impacto en el cuerpo: el exceso de las grasas o los carbohidratos. No obstante, hay que seguir una regla siguiente: llevar una dieta equilibrada.

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Está desarrollado en consonancia con el ritmo biológico de la gente y se basa en el sistema del adelgazamiento pasivo lo que aumenta la eficiencia del medicamento.

Así que se llega a la conclusión que no se debe considerar que todas las grasas son dañinas. Tienen muchas ventajas y benefician a nuestro cuerpo. Sin embargo, por más útiles que sean, no se recomienda consumir las grasas en grandes cantidades, intente mantener el equilibrio.

¿Debo excluir las grasas de mi dieta si quiero adelgazar?

No hay que renunciar a las grasas por completo. Las grasas sirven para regularizar los procesos diversos en el cuerpo. Afectan al funcionamiento del corazón, influyen en el estado de nuestra piel y cumplen otras funciones importantes. Si no llega al extremo, pueden ser beneficiosas y útiles.

¿Por qué debo elegir Ecoslim si sufro el sobrepeso?

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¿Cómo tomar las cápsulas de Ecoslim?

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¿Hay algunas contraindicaciones?

Sí, aquí enumeramos las contraindicaciones: hipertensión, excitabilidad del sistema nervioso, embarazo, amamantamiento, problemas con el sueño.