El virus persistente de dolor de garganta

El sentir molestias en el pecho, o un dolor en la garganta que no se nos va, están entre los síntomas iniciales de este contagioso virus respiratorio. Por lo general no damos mayor importancia a estos síntomas, aunque duren más de una semana, pero si perdura la molestia en la zona de la nariz, o el dolor de garganta es crónico a pesar de los tratamientos médicos, entonces es evidente que el problema es grave y no debemos ignorarlo, sobre todo si estas molestias se alargan más de 3 o 4 semanas. Si no solucionamos el problema a tiempo, los síntomas pueden empeorar provocando cansancio, depresión, ansiedad e incluso pérdida de memoria.

Este tipo de virus puede comprometer el sistema inmunitario, lo que provoca que las demás infecciones se extiendan por todo el cuerpo con gran facilidad. Este virus, conocido como virus persistente de dolor de garganta, no responde a los tratamientos y es contagiado de una persona a otra con mucha facilidad.

Generalmente cuando un miembro de la familia lo contrae, tarda menos de un año en dispersarlo entre los que conviven con él. El virus tiene un periodo de incubación muy rápido, desde que una persona lo contrae sólo necesita más o menos unas doce horas para presentar los síntomas. En el peor de los casos este virus puede provocar una infección aún no resuelta que se propaga mediante el sistema nervioso.

Es una enfermedad crónica que se manifiesta de manera variada en las personas, en algunos casos los síntomas pueden mejorar con el tiempo, y en los otros, los síntomas pueden empeorar cada vez más. Por ejemplo, el dolor de garganta podría mejorar si utilizamos el tratamiento adecuado, pero a la vez los episodios de ansiedad pueden seguir perjudicando negativamente hasta cambiar por completo la vida de una persona.

El dolor de garganta o irritación es síntoma de diversas enfermedades del organismo, por lo que el dolor de garganta persistente puede ser una señal de otra enfermedad, ya sea más o menos grave, pero no el resultado del virus respiratorio.

Si quiere hacerse un diagnóstico sobre este virus es preciso que antes recuerde que el dolor de garganta persistente se refiere a una molestia de al menos tres o cuatro semanas, ya que antes de este tiempo el virus no responde a las medicaciones que le prescriba su médico. En tal caso debe considerar las posibles causas no infecciosas como reflujo gastro-esofágico, irritación del humo, contaminantes tóxicos o la reacción a diferentes alérgenos. A continuación se debe investigar otras posibles causas para descubrir si el dolor de garganta persistente se trata del síntoma de una infección bacteriana o viral, también podría ser infección por mononucleosis y estreptococo, ya que éstas son las infecciones más comunes que causan el dolor de garganta.

Por último, en caso de que ninguno de estos diagnósticos se pueda comprobar, los pacientes se ponen a prueba para diagnosticar un posible cáncer, sobre todo si se encuentran masas cervicales. Hay dos tipos de cáncer, en la hipofaringe, que se encuentra en un solo lado, provocando dolor de garganta persistente, y el cáncer orofaríngeo, que crea una sensación de malestar debido a la presencia de una masa en la garganta.

Resumiendo, todo lo que nos parezca inexplicable o doloroso debe ser motivo de preocupación para nosotros y debemos recurrir a un médico para que nos examine a tiempo. No importa la causa o la intensidad del dolor, sobre todo si se manifiesta de forma continua, debe ser tratada adecuadamente, y a la mayor brevedad para que podamos evitar que se convierta en un problema mayor.