De hecho, en personas con sobrepeso, una pérdida de peso significativa puede reducir la resistencia a la insulina al mejorar el equilibrio metabólico. Por lo que seguir un plan dietético es de suma importancia.
Para la diabetes tipo 1: El éxito del tratamiento se basa en la adaptación de la dosis de insulina en función del aporte energético, en particular de hidratos de carbono. Se recomienda tener una dieta variada y equilibrada.
Los expertos creen que todo el mundo debería comer como un diabético tipo 1.
Para la diabetes tipo 2: Es necesario un cambio en la conducta alimentaria para evitar grandes variaciones glucémicas y exceso de peso. Esto puede ayudar a retrasar la ingesta de insulina. Los puntos esenciales para el éxito del tratamiento son la práctica de actividad física regular, acompañada de una dieta sana, variada y equilibrada.
Qué alimentos evitar:- Comidas demasiado copiosas;
- Una dieta demasiado alta en grasas;
- Platos industriales;
- Consumo excesivo de carne roja, azúcar y sal;
- Alimentos con alto índice glucémico (papas, arroz blanco de cocción rápida, pan blanco, etc.);
Qué alimentos consumir:- Legumbres, cereales, verduras frescas, frutas (no más de 3 raciones);
- Agua y bebidas sin azúcar;
- Alimentos con índice glucémico bajo o medio (pasta, arroz integral o basmati, pan integral, etc.);
No existe mayor prohibición en la dieta de la persona con diabetes. El diabético puede consumir un producto dulce al final de la comida. No obstante, es recomendable controlar la cantidad de azúcar para no provocar una hiperglucemia.
En caso de adicción a los productos dulces, en el mercado se ofrecen alternativas con edulcorantes como los alimentos a base de aspartamo.