Comprende por qué tiembla el párpado

La sensación de temblor en los párpados es una acción involuntaria bastante común. En el campo de la medicina se le conoce como mioquimias palpebral, y se trata de una contracción inconsciente que se produce en las fibras musculares del párpado inferior o superior.

La agitación espontanea, que por lo general es imperceptible para los demás, suele suceder por las siguientes razones:

● Fatiga o cansancio

Sentirse cansado o agotado después de una larga jornada de trabajo, o la falta de energía ocasionada por las noches de insomnio, es una de las causas probables del por qué los párpados tiemblan.

● Altos niveles de estrés

En muchas ocasiones cuando la persona se encuentra muy estresada, y con altos niveles de ansiedad, se produce el movimiento palpitante y repentino de los párpados. En estos casos aparece de un momento a otro, desaparece y retorna otra vez, en cuestión de segundos; pero en cuanto se acaba el periodo de estrés, los temblores también desaparecen.

● Exceso de cafeína, alcohol o gaseosas

Las bebidas estimulantes como el café, el alcohol, o productos con gran contenido de azúcares como las gaseosas, pueden causar efectos secundarios en la persona, entre los cuales se pueden mencionar los espasmos oculares.

● Vista forzada

Realizar constante esfuerzo para divisar algún objeto a distancia, o para leer, puede provocar mioquimia palpebral. También sucede si la persona pasa demasiado tiempo frente al computador, pues se genera lo que se conoce como “síndrome del ojo seco”.

Lo ideal es utilizar lentes adaptados, para lo cual deberá recurrir a un oftalmólogo, o en su defecto a un optometrista, y procurar descansar la vista por un tiempo conveniente.

Una vez conocida las causas de los temblores oculares, estamos en capacidad de tomar medidas a fin de evitar que aparezcan. De modo que se vuelve imprescindible llevar una vida tranquila, evitar en lo posible el estrés y dormir lo suficiente. También debemos asegurarnos de tener una dieta balanceada, rica en vitaminas A y C, que son ideales para la salud de la vista, leer con suficiente luz, evitar la exposición excesiva a los monitores y utilizar anteojos en caso de necesitarlos.

• Cortar una patata en rodajas finas y colocarlas encima de los párpados por espacio de 5 a 10 minutos. Esto permitirá que los músculos del ojo se relajen, y así evitar que los espasmos retornen.

• Utilizar pepino en lugar de patatas también es ideal y beneficioso, pues el pepino posee propiedades antinflamatorias que alivian el cansancio ocular de manera natural.

• Sumergir una mota de algodón en agua de rosas y aplicar cuidadosamente por encima de los párpados. El agua de rosas además de relajar los párpados, sirve para limpiar y nutrir los músculos del ojo.

• Masajear suavemente los alrededores del ojo, haciendo uso del dedo índice. Los masajes son útiles para aumentar la circulación sanguínea y fortalecer el músculo. Para obtener mejores resultados, el masaje debe durar al menos treinta segundos.

• Entrecerrar los ojos y mantenerlos así por 30 segundos, hacer varias repeticiones para conseguir un alivio inmediato.

• Parpadear rápidamente por espacio de 20 segundos, luego detenerse y esperar unos minutos para volver a parpadear.

• Parpadear fuertemente ayuda en la hidratación y descanso de los ojos. Para llevarlo a cabo debe cerrar los ojos con fuerza y luego abrirlo más de lo normal.

Es cierto que hemos dicho que el temblor del párpado es una acción benigna, pero se han dado casos aislados en los que el temblor se vuelve un problema crónico.

Por lo tanto, se recomienda visitar al oftalmólogo en caso de notar los siguientes síntomas:

• El temblor no desaparece después de haber pasado una semana.
• La movilidad involuntaria es capaz de cerrar el párpado por completo.
• Se percibe que el temblor afecta otras partes del rostro.
• Cuando además de la mioquimia, el ojo se encuentra enrojecido o hinchado.

Algunas enfermedades o trastornos pueden ocasionar el espasmo involuntario de los párpados, por ejemplo, la esclerosis múltiple, el párkinson, síndrome de tourett y la distonía. Sin embargo, el temblor no se trata de una señal que indique el padecimiento de la enfermedad, sino que surge como efecto secundario de la misma.