Descuidar esta primera comida no es una buena solución. Cuando te levantas, llevas un mínimo de 12 horas de ayuno y si solo tomas té o café para empezar un nuevo día de actividad, no podrás aguantar.
Tendrá hambre o “no se sentirá nada bien” al final de la mañana.
El desayuno es una comida imprescindible para una dieta equilibrada porque una persona que no desayuna se endeuda a lo largo del día tanto en calorías como en hidratos de carbono. Siempre buscará suplir este déficit picando alimentos grasos o azucarados, perdiendo así todo el beneficio de una buena dieta equilibrada.
Dado que el desayuno mexicano ya es alto en carbohidratos (el pan contiene un 55 % de carbohidratos), es mejor evitar cualquier alimento dulce durante esta comida, incluida la fruta.
Evitar: No se recomiendan frutas o jugos de frutas para un diabético en el desayuno. Es suficiente un vaso de agua fría con el estómago vacío. Tiene la ventaja de eliminar toxinas. Activa el sistema digestivo, estimula su movimiento y previene el estreñimiento.