Averigua por qué duelen las rodillas. Te lo contamos

  1. Causas más comunes del por qué duelen las rodillas
  2. Como aliviar el dolor de rodilla

Cuando se perciben constantes dolores en las rodillas, y no hay señal de contusión o golpe, es imprescindible realizar un chequeo inmediato, pues podría deberse a una enfermedad de los huesos o en las articulaciones. A continuación mostraremos una lista de causas de por qué las rodillas duelen.

Causas más comunes del por qué duelen las rodillas:

1. Bursitis


La bursitis es una estructura similar al hueso que se forma en medio de la articulación. Cuando afecta la rodilla, produce un dolor intenso en la zona, calor, inflamación y sensibilidad. La bursitis puede originarse por golpes, infección, y enfermedades como osteoartritis, artritis o gota. Y el tratamiento recomendado para esta enfermedad es fisioterapia, inyecciones de esteroides, extirpación y el uso de antiinflamatorios. En caso de ser causado por una bacteria, el médico prescribirá el consumo de antibióticos.


Una manera de prevenir la bursitis es utilizar rodilleras cuando se realiza actividades deportivas y evitar permanecer mucho tiempo en posturas que sobrecarguen la articulación, como arrodillarse o realizar sentadillas.

2. Desgaste o rotura del cartílago


El dolor de rodilla puede producirse por acción del desgaste o rotura del cartílago de la parte inferior. Este desgaste es producido por la desviación patelar que se genera al deslizarse por encima del fémur. El desgaste puede producir dolor en la parte frontal y posterior de la rótula y suele intensificarse cuando la persona permanece sentada por tiempo prolongado.


Para tratarla se debe recurrir a un fisioterapeuta, quien procederá a realizar el tratamiento más adecuado para la persona. También es imprescindible que el paciente realice ejercicios que fortalezcan el músculo, mantenga la rodilla en reposo y aplique hielo en la zona.


3. Osteoartritis


La osteoartritis es una enfermedad caracterizada por el deterioro progresivo de los cartílagos, el desarrollo de osteofitos y aumento en la densidad ósea. Afecta en su mayoría a personas obesas, de edad avanzada y que padecen de lesiones en las articulaciones. Entre los síntomas más comunes están rigidez, inflamación, dificultad para caminar y dolor intenso.


El paciente que sufre de osteoartritis suele manifestar molestias y dolor en las rodillas cuando camina o pasa mucho tiempo sentado. El tratamiento se basa en el uso de cremas mentoladas y el consumo de antiinflamatorios. Para los casos más severos existe la posibilidad de reemplazar la totalidad de la rodilla por intervención quirúrgica.


4. Protuberancias en la patela


Mientras los niños y adolescentes se encuentran en la etapa de desarrollo, en ocasiones sufren un crecimiento repentino que a su vez ocasiona la formación de protuberancias en la patela, es decir, en la parte posterior de la rótula. Lo que sucede es que el tendón que conecta la rótula con la espinilla se rasga, dejando un espacio vacío, que luego es rellenado con un crecimiento óseo o protuberancia.


Esta enfermedad se le conoce como “Enfermedad de Osgood-Schlatter” y es más común en varones. Puede producir tanto dolores leves como crónicos, dependiendo de la afección, aunque rara vez se sufren complicaciones relacionadas. Su tratamiento consiste en el uso de antiinflamatorios, tratamiento fisioterapéutico y paciencia, puesto que generalmente desaparecen cuando los huesos paran de crecer.


5. Rodilla de corredor


En el campo medicinal se le conoce como el síndrome de dolor patelofemoral. Se trata de una afección ocasionada por el uso repetitivo de la articulación, por falta de alineamiento de la rótula o algún otro hueso, o desequilibrio muscular. Es frecuente en deportistas que practican el ciclismo, escalada y gimnasia artística.

Sus síntomas son, dolor generalizado, inflamación alrededor de la rodilla y molestias al doblarla, caminar o bajar escaleras. El tratamiento consiste en el uso de antiinflamatorios, estiramientos, ejercicios para fortalecer la rótula y utilizar zapatos ortopédicos.

Como aliviar el dolor de rodilla

Realizar las siguientes acciones permite proporcionar alivio:


Compresas frías


Utiliza compresas, o una bolsa de hielo envuelta en una toalla, y colócala encima de la rodilla afectada por espacio de 30 minutos. Es ideal realizar este procedimiento entre dos y tres veces al día.


Compresas calientes


El calor localizado en el área también puede ayudar a bajar la inflamación, sobre todo si es causado por artritis. Para esto necesitarás una manta eléctrica o un paño sumergido en agua caliente; posiciónalo alrededor de la rótula y mantenla por 15 minutos. Al igual que el anterior, este método debe repetirse hasta tres veces al día.


Alternando frío y caliente


Combina las técnicas antes mencionadas alternando su uso. Coloca la compresa caliente, y al cabo de 15 minutos procede a colocar la compresa fría. Este tratamiento sirve para activar el flujo sanguíneo haciendo que el dolor disminuya considerablemente.

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